Algunos elementos desechables
llegan a conmoverme mucho más
que la máscara de oro de Ramsés.
La cáscara de un huevo, por ejemplo,
deja un hueco de vida por delante
más libre y más decente
que el trono tan brillante y sempiterno
de un faraón de oro y pacotilla.
Más me conmueve el calcio de la cáscara,
habitáculo azul de una paloma,
que un imperio glorioso de esclavitud.
(De "La mano del mortero es de madera"
Gloria Rivas)
Me gusta como cocinas las palabras.
ResponderEliminarTe salen unos guisos estupendos.
Como ya te dije antes, mujeres, que somos, de nuestra casa: Guisar, COSER y cantar...
Eliminarqué hermosura
ResponderEliminar